Se esperaba que los líderes de la alianza opositora de Turquía se reunieran el sábado después de que uno de los principales partidos del grupo abandonara el bloque en medio de un desacuerdo sobre quién debería postularse para presidente en las elecciones nacionales previstas para mayo. La división pública del viernes siguió a meses de discordia latente en la alianza y los analistas la vieron como un golpe a las esperanzas de la oposición de derrocar al presidente Tayyip Erdogan.
Erdogan dijo esta semana que las elecciones se llevarían a cabo el 14 de mayo, a pesar de las críticas a la respuesta de su gobierno a los devastadores terremotos del mes pasado, que mataron a más de 45.000 personas en Turquía. Meral Aksener, líder del partido nacionalista de centroderecha IYI, el segundo más grande de la alianza, anunció el viernes que el partido abandonaba el bloque.
Dijo que en una reunión de selección de candidatos presidenciales esta semana, cinco partidos de la alianza propusieron a Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Popular Republicano (CHP), como su candidato. Aksener acusó a los miembros de la alianza de presionar a su partido y desafiar la voluntad de la gente, y agregó que propuso como candidatos a Mansur Yavas y Ekrem Imamoglu, alcaldes del CHP de la capital, Ankara y Estambul, respectivamente.
El CHP tiene la base de votantes más grande de la alianza seguido por el Partido IYI. Según la agenda diaria de Kilicdaroglu, los líderes de la alianza opositora se reunirán a las 1400 GMT. Kilicdaroglu ha dicho que no hay lugar para juegos políticos en la alianza y señaló que más partidos podrían unirse al bloque.
La oposición no ha logrado en votaciones nacionales anteriores plantear un desafío serio a Erdogan, quien ha estado en el poder durante dos décadas. Ha cooperado más estrechamente desde que tomó el control de los principales municipios, incluidos Estambul y Ankara, del gobernante Partido AK de Erdogan en las elecciones locales de 2019. La popularidad de Erdogan había disminuido en medio de una crisis del costo de vida incluso antes de los terremotos del mes pasado. Sin embargo, los analistas dijeron que el desacuerdo de la oposición benefició a la alianza gobernante de Erdogan y su aliado nacionalista MHP.
“Claramente, este desarrollo inesperado les da a Erdogan y Bahceli una tremenda victoria psicológica, además de reforzar la creencia de que la oposición es incapaz de enfrentar los desafíos de gobernar Turquía”, dijo Atilla Yesilada, analista de GlobalSource Partners.